LTC es una empresa italiana de logística de terceros que se especializa en el cumplimiento de pedidos para empresas de indumentaria. La empresa ahora utiliza una instalación de lector RFID en su almacén y centro logístico en Florencia para rastrear envíos etiquetados de múltiples fabricantes que maneja el centro.

El sistema lector se puso en funcionamiento a finales de noviembre de 2009. Meredith Lamborn, miembro del equipo de investigación del proyecto LTC RFID, dijo que gracias al sistema, dos clientes han podido acelerar el proceso de distribución de productos textiles.

LTC, que atiende pedidos de 10 millones de artículos al año, espera procesar 400.000 productos con etiqueta RFID en 2010 para Royal Trading srl (que posee zapatos de alta gama para hombres y mujeres bajo la marca Serafini) y San Giuliano Ferragamo. Ambas empresas italianas incorporan etiquetas RFID EPC Gen 2 en sus productos o colocan etiquetas RFID en los productos durante la producción.

Ya en 2007, LTC estaba considerando la aplicación de esta tecnología y su cliente Royal Trading también animó a LTC a construir su propio sistema de lector RFID. En ese momento, Royal Trading estaba desarrollando un sistema que utilizaba tecnología RFID para rastrear el inventario de mercancías de Serafini en las tiendas. La empresa de calzado espera utilizar la tecnología de identificación RFID para comprender mejor el inventario de cada tienda y, al mismo tiempo, prevenir la pérdida y el robo de mercancías.

El departamento de TI de LTC utilizó lectores Impinj Speedway para construir un lector de portal con 8 antenas y un lector de canales con 4 antenas. Los lectores de los pasillos están rodeados por vallas metálicas que, según Lamborn, se parecen un poco a la caja de un contenedor de carga, lo que garantiza que los lectores sólo lean las etiquetas que pasan a través, en lugar de las etiquetas RFID adyacentes a otras prendas. Durante la fase de prueba, el personal ajustó la antena del lector de canales para leer los productos apilados, y LTC ha logrado una tasa de lectura del 99,5 % hasta el momento.

"Las velocidades de lectura precisas son fundamentales", dijo Lamborn. "Debido a que tenemos que compensar la pérdida de producto, el sistema debe alcanzar tasas de lectura cercanas al 100 por ciento".

Cuando los productos se envían desde el punto de producción al almacén de LTC, esos productos etiquetados con RFID se envían a un punto de descarga específico, donde los trabajadores mueven los palés a través de los lectores de puerta. Los productos sin etiqueta RFID se envían a otras áreas de descarga, donde los trabajadores utilizan escáneres de barras para leer códigos de barras de productos individuales.

Cuando el lector de puerta lee correctamente la etiqueta EPC Gen 2 del producto, el producto se envía a la ubicación designada en el almacén. LTC envía un recibo electrónico al fabricante y almacena el código SKU del producto (escrito en la etiqueta RFID) en su base de datos.

Cuando se recibe un pedido de productos etiquetados con RFID, LTC coloca los productos correctos en las cajas según el pedido y los envía a los lectores de pasillo ubicados cerca del área de envío. Al leer la etiqueta RFID de cada producto, el sistema identifica los productos, confirma su exactitud e imprime una lista de empaque para colocar en la caja. El sistema de información de LTC actualiza el estado del producto para indicar que estos productos están empaquetados y listos para enviar.

El minorista recibe el producto sin leer la etiqueta RFID. Sin embargo, de vez en cuando, el personal de Royal Trading visitará la tienda para hacer un inventario de los productos Serafini utilizando lectores RFID portátiles.

Con el sistema RFID se reduce en un 30% el tiempo de generación de listas de embalaje de productos. En términos de recepción de mercancías y procesamiento de la misma cantidad de mercancías, la empresa ahora necesita solo un empleado para completar la carga de trabajo de cinco personas; Lo que antes eran 120 minutos ahora se puede completar en tres minutos.

El proyecto duró dos años y pasó por una larga fase de prueba. Durante este período, LTC y los fabricantes de prendas de vestir trabajan juntos para determinar la cantidad mínima de etiquetas a utilizar y las mejores ubicaciones para el etiquetado.

LTC ha invertido un total de 71.000 dólares en este proyecto, que se espera recuperar en un plazo de 3 años. La compañía también planea expandir la tecnología RFID a la recolección y otros procesos en los próximos 3 a 5 años.